¿Qué ve Jesús cuando nos mira?

¿Qué es lo primero que ve Jesús cuando mira a alguien? Cuando dirige su mirada hacia alguien, no se detiene en su belleza física, sus honores o riquezas, ni en sus méritos o virtudes, ni siquiera en sus pecados… Al acercarse a un alma, lo primero que ve son sus lágrimas, la historia de dolor que yace en lo más profundo de su corazón. Se dirige hacia esas heridas invisibles y dolorosas que, muchas veces de manera inconsciente, nos impiden abrirnos al amor. Cristo mira así a los ladrones y a las prostitutas, a Judas y a Pilatos, y a aquellos que injustamente lo llevaron al Calvario. Pero también mira así a Marta, a María y a Lázaro, a sus discípulos y a María de Magdala. Todos somos contemplados con compasión, pues todos llevamos en nuestro interior un corazón un tanto quebrantado (“encorvado”), como lo expresó San Bernardo. Esas lágrimas son precisamente las que nos pueden hacer comprender que esa persona molesta o amargada, ese rostro que quizás evitamos en el trato diario, también es portador de un corazón herido.

Sí, lo primero que veJesús al mirar a alguien son sus lágrimas, esa historia de dolor que habita en el fondo de cada corazón. Jesús va a esas heridas profundas y secretas que, hasta inconscientemente, son las que nos cierran tantas veces el camino del amor. 

Advertir -como Él- esas lágrimas invisibles es precisamente lo que nos puede hacer caer en la cuenta de que esa persona cargante o amargada –ese rostro que quizá evito en el trato–, es también un corazón herido, que requiere de mi compasión.