Aquí os dejo con esta poesía preciosa de la ovejita de Jesús: «La Llaga del Costado de Cristo» que describe una fuente abundante y pura, simbolizada por una cascada de agua infinita y omnipresente. Cada gota de esta cascada tiene la capacidad de regar y sanar, representando la gracia divina que se derrama generosamente para curar nuestras heridas. La autora expresa que vive y se sustenta de este torrente, navegando en su barca hacia lo más profundo del amor y el sacrificio de Cristo, encontrando sanación y sustento en su corazón herido.
La Llaga del Costado de Cristo.
Bien sé yo de una Cascada de agua pura
que mana abundante, llena de frescura
y que su inmensidad todo lo abarca y todo lo llena.
Cada Gota de la Cascada es de una profundidad infinita;
si te adentras en Una,
te perderás en Su Pureza.
Cada Gota vale para regar toda la tierra:
Basta una Gota, sólo Una, Pequeña y Chiquita.
Mas, ¡Cuánto será todo el Torrente! Que, por mis miserias, Entero se derrama:
Se da, riega, y todo lo trasciende,
llegando a curar cada una de mis llagas.
Del Torrente bebo; de Él vivo y en Él camino,
porque, en mi pequeña barca, a navegar en Él he aprendido,
llegando, incluso, hasta lo más profundo:
El Corazón llagado de Cristo,
Rey del mundo.
La ovejita de Jesús
