Ya de nuevo, de vuelta al blog…

mi madre hace tres años

Muchos ya lo sabéis… Desde el pasado 3 de febrero, en el que mi madre sufrió un derrame cerebral masivo que la llevó a morir a los pocos días, el 11 de febrero. Os pido oraciones por ella y por mi familia. Ella era, y de algún modo seguirá siendo, el centro de la familia.

¡Ah! Por cierto, os voy a poner un texto de san Juan de la Cruz que le gustaba mucho a mi madre:

Míos son los cielos y mía es la tierra;

mías son las gentes, los justos son míos, y míos los pecadores;

los ángeles son míos, y la Madre de Dios y todas las cosas son mías;

y el mismo Dios es mío y para mí, porque Cristo es mío y todo para mí.

Pues ¿qué pides y buscas, alma mía?

Tuyo es todo esto, y todo es para ti.

No te pongas en menos ni repares en meajas (migajas) que se caen de la mesa de tu Padre.

Sal fuera y gloríate en tu gloria;

escóndete en ella y goza,

y alcanzarás las peticiones de tu corazón.

(Dichos de luz y amor)

Así que, ya estamos de vuelta en el blog…

17 comentarios sobre “Ya de nuevo, de vuelta al blog…

  1. LA MUERTE NO ES EL FINAL (San Agustín de Hipona)

    La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado.

    Yo soy yo, vosotros sois vosotros.

    Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo

    Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho. No uséis un tono diferente.

    No toméis un aire solemne y triste.

    Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. Rezad, sonreíd, pensad en mí.

    Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra.

    La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado.

    ¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista?

    Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino.

    ¿Veis? Todo está bien.

    No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudierais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos ¡Si pudierais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudierais contemplar como yo la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!

    Creedme: Cuando la muerte venga a romper vuestras ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban\ y, cuando un día que Dios ha fijado y conoce, vuestra alma venga a este Cielo en el que os ha precedido la mía, ese día volveréis a ver a aquel que os amaba y que siempre os ama, y encontraréis su corazón con todas sus ternuras purificadas.

    Volveréis a verme, pero transfigurado y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando con vosotros por los senderos nuevos de la Luz y de la Vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás.

    AMÉN

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  2. LA MUERTE NO ES EL FINAL (San Agustín de Hipona)

    La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado.

    Yo soy yo, vosotros sois vosotros.

    Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo

    Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho. No uséis un tono diferente.

    No toméis un aire solemne y triste.

    Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. Rezad, sonreíd, pensad en mí.

    Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra.

    La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado.

    ¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista?

    Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino.

    ¿Veis? Todo está bien.

    No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudierais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos ¡Si pudierais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudierais contemplar como yo la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!

    Creedme: Cuando la muerte venga a romper vuestras ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban\ y, cuando un día que Dios ha fijado y conoce, vuestra alma venga a este Cielo en el que os ha precedido la mía, ese día volveréis a ver a aquel que os amaba y que siempre os ama, y encontraréis su corazón con todas sus ternuras purificadas.

    Volveréis a verme, pero transfigurado y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando con vosotros por los senderos nuevos de la Luz y de la Vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás….. Amén

    Todo ira bién¡¡

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  3. Mis pensamientos y oraciones estan con Ud. y su familia en este momento de dolor. Nuestras oraciones la acompanaran en su viaje de regreso a la casa del Padre; el Dios que era su Dios, con quien se fundira en el abrazo eterno de bienvenida. Mi mas sentido pesame.

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  4. D. Rafael, he sentido muchísimo la muerte de su madre. Era preciosa y como Vd. dice, seguro que ha sido extraordinaria en todos los aspectos.
    He recaído y he estado francamente mal. Pero no se preocupe, pienso seguir en el bloc, mientras Vd. no diga lo contrario. Sí, he llorado mucho, porque se lo que son unos padres en nuestras vidas. Pero también ha sido un gran motivo para esforzarme mas y poder ofrecer algo por todos Vds.
    Saludos.
    ROSA

    LE MANDO «MI VIDEO» QUE TANTO ME GUSTA.

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  5. No he dejado de tenerla a ella y a su familia muy presente! Se ha ido en el día de una fiesta de la Virgen. ¡Que bonito! Además su nombre era totalmente mariano. Cuente con nuestras oraciones y ella que desde el cielo nos cuide a todos con cariño.

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