Amor a Dios y al prójimo

20 comentarios sobre “Amor a Dios y al prójimo

  1. Amar al prójimo como a.uno misno. Es lo más difícil de hacer.No sé los demás pero yo quiero mucho a mí ego. Lo traigo de la.mano,y cada día lo alimento ,hasta cada día está un poco más gordito.

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  2. Me has hecho reir. Está visto que no guarda ninguna dieta, ten cuidado con los empachos…..y no te olvides de darle todos los días al prójimo las vitaminas necesarias. Un abrazo.

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  3. Me gusta de vez en cuando releer textos de lo que dicen los distintos Papas en sus homilías. Hoy me he quedado con Benedicto XVI y agradezco mucho a D. Rafael su comentario. Es amplio de miras y con una gran profundidad.

    Benedicto XVI reivindica la posibilidad de «amar también a quien no lo merece»
    «El amor a Dios y al prójimo son dones inseparables»
    «Si el ser humano se abre al prójimo tal y como es, si va a su encuentro, puede llegar a «conocer a Dios»

    Benedicto XVI: No al orgullo. Cristo es amor y humildad
    Benedicto XVI en España: El amor indisoluble entre hombre y mujer es el marco para la vida humana
    Benedicto XVI: Aquello que hace el amor no lo puede el miedo

    Amando a Dios, el único, y amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos, construimos la armonía y la paz en nuestras familias, en nuestras comunidades y en nuestros países

    Benedicto XVI afirmó que el amor a Dios y al prójimo son «dones inseparables», que mantienen entre sí una «relación recíproca» dentro de un mismo mandamiento y que nos pueden llevar a conseguir la armonía y la paz en nuestras familias, comunidades y países.

    Durante el rezo del Ángelus dominical desde la plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice aludió además al «Tratado del amor de Dios» del español san Juan de Ávila, recientemente proclamado doctor de la Iglesia, para hablar del «mandamiento del amor».

    «Antes que ser un mandamiento, el amor es un don, una realidad que Dios nos permite conocer y experimentar para que, como una semilla, pueda germinar también dentro de nosotros y desarrollarse en nuestra vida».

    «Si el amor de Dios ha echado raíces profundas en una persona, esta está en disposición de amar también a quien no lo merece, como precisamente hace Dios con nosotros. El padre y la madre no aman a los hijos solo cuando lo merecen: los aman siempre, aunque naturalmente les hacen entender cuando se equivocan», agregó.

    En esa «relación recíproca» entre el amor a Dios y al prójimo, Benedicto XVI aseguró que se produce también el «camino inverso», es decir, que si el ser humano se abre al prójimo tal y como es, si va a su encuentro, puede llegar a «conocer a Dios, a sentir que existe y que es bueno».

    «Amor a Dios y amor al prójimo son inseparables y mantienen una relación recíproca. Jesús no inventó ni el uno ni el otro, sino que reveló que estos son, en el fondo, un único mandamiento y lo hizo no solo con la palabra sino, sobre todo, con su testimonio», indicó el papa.

    «Amando a Dios, el único, y amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos, construimos la armonía y la paz en nuestras familias, en nuestras comunidades y en nuestros países», añadió el pontífice.

    «Con el mandamiento del amor, Jesús nos indica cual ha de ser nuestra actitud hacia su palabra: escucharla, meditarla y guardarla en el corazón, haciendo de nuestra vida un testimonio gozoso y continuo de caridad».

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  4. Interesante comentario para habilitar un a profunda reflexión. Por mi parte, también recomiendo la lectura de las cuatro reglas de comportamiento que analiza Carl Sagan sobre el comportamiento humano con los demás. Desde el ojo por ojo a amar al prójimo como a ti mismo, las reglas de hojalta, de hierro, de plata o de oro. Se puede encontrar en: http://www.librosmaravillosos.com/milesdemillones/capitulo16.html
    Carl Sagan plantea que en este mundo poner la mejilla puede salir muy caro, pero que no debe gobernar nuestra actitud el egoísmo. También expone que debemos partir de la cooperación total y sin reparos con nuestros semejantes, aunque cómo se comporten ellos, implicará nuestro posicionamiento. Es decir, si una persona te trata mal, debes evitar, por salud mental y física, esa relación. Por decirlo de algún modo, colocarte en la posición en la que ello te haga el menor daño posible, pero sin incorporar rencor u odio hacia esa persona. Simplemente establecer el espacio o margen oportuno que nos permita centrarnos en relaciones positivas. Una vez que la otra persona muestra un cambio de actitud hacia nosotros, entonces hemos de estar abiertos a ella, aceptando de nuevo la colaboración. La verdad, es que cuando leí a Carl Sagan me pareció muy interesante este punto de vista. Seguro que lo habéis leído, pero si no, lo recomiendo, porque hasta que se es capaz de amar como Dios nos ama, me parece un buen punto de partida para ir trabajando el amor sin límite, evitando el dolor o el daño profundo que, a veces, ciertas personas causan en nuestras vidas. Carl Sagan muestra, en este texto, cómo incluso Gandhi, aprendió de su esposa la resistencia y a no doblegarse ante la tiranía del fuerte.
    Aquí queda, todo esto, para contribuir a la reflexión, y para buscar bastones que nos apoyen en nuestros devenires diarios. Las estrategias conductivas pueden ser eficaces para salir de la angustia, el dolor y la depresión.
    Un abrazo y buen día a todos.

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      1. Gracias, Padre Rafael. Hoy tomo vacaciones. No sé lo que podré acceder al blog. Espero poder seguirlo, pero en agosto será a saltos de mata.
        Buen verano a todos.

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