Las cinco razones por las que un hombre deja progresivamente de dar

“Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus”, de John Gray. Esta vez, el autor, arroja luz sobre una observación bastante común en las relaciones matrimoniales. Es habitual que las mujeres se quejen de que sus maridos comienzan mostrando mucho afecto y luego se tornan gradualmente pasivos. De igual modo, los hombres también se sienten tratados injustamente; al principio las mujeres muestran mucho aprecio y afecto y luego se tornan resentidas y exigentes. Para J, Gray, este misterio puede entenderse cuando nos damos cuenta de la distinta manera en que hombres y mujeres registran puntos, como ya hemos visto.En este apartado vamos a centrarnos en un aspecto del problema. Vamos a intentar comprender las razones por las que un hombre deja progresivamente de dar.

Existen cinco grandes razones, y son las siguientes:

1. Los marcianos idealizan la equidad

Un hombre centra todas sus energías en un proyecto y piensa que ha marcado cincuenta puntos. Luego regresa a casa y se sienta, esperando que su esposa marque sus cincuenta puntos. No sabe que, según la experiencia de esta última, él solo ha marcado un punto. Conclusión: dejará de dar porque piensa que ya ha dado más. En su opinión eso es lo equitativo y afectuoso que debe hacer. Él le permite a su esposa dar cincuenta puntos dignos de apoyo para igualar el marcador. No se da cuenta de que su trabajo en la oficina solo vale un punto. Su modelo de equidad solo puede funcionar cuando él comprende y respeta el hecho de que la mujer atribuye un punto para cada regalo de amor.

Esta primera percepción tiene aplicaciones prácticas tanto para los hombres como para las mujeres. Son las siguientes:

  • Para los hombres: recuerden que para una mujer las cosas grandes y las cosas pequeñas valen un punto. Todos los regalos de amor son iguales e igualmente necesitados, tanto los grandes como los pequeños. Para evitar el surgimiento del resentimiento, practiquen hacer algunas de las pequeñas cosas que marcan una gran diferencia. No esperen que una mujer se sienta satisfecha, salvo que reciba una abundancia de pequeñas expresiones de amor y también alguna grande.
  • Para las mujeres: recuerden que los hombres son de Marte; no se sienten automáticamente motivados para hacer las pequeñas cosas. Ellos dan menos no porque no las amen sino porque creen que ya dieron lo que les correspondía. Traten de no tomárselo en forma personal. Por el contrario, deben alentar repetidas veces su apoyo pidiendo más. No esperen hasta necesitar en forma desesperada su apoyo o hasta que el marcador se muestre muy desparejo. No exijan su apoyo. Confíen en que ellos realmente quieren apoyarlas, aun cuando necesiten un poco de aliento.

2. Las venusinas idealizan el amor incondicional

Una mujer da todo lo que puede y solo es capaz de observar que ha recibido menos cuando esta vacía y agotada. Las mujeres no comienzan a registrar el puntaje como lo hacen los hombres; las mujeres dan libremente y suponen que los hombres harán lo mismo. Tal como hemos visto, los hombres no son iguales. Un hombre da libremente hasta que el puntaje, tal como él lo percibe, se torna desigual y en ese momento deja de dar. Un hombre generalmente da mucho y luego se sienta para recibir lo que ha dado.

Cuando una mujer se siente feliz dando a un hombre, este supone instintivamente que ella esta registrando el puntaje y que él tiene que tener más puntos. Lo último que se le pasará por la cabeza es que él ha dado menos. Desde su posición ventajosa nunca seguiría dando cuando el puntaje se ha inclinado en su favor. Sabe que si se le pide más cuando él opina que ya dio mucho, no hay duda de que no sonreirá cuando tenga que dar. Téngalo en cuenta. Cuando una mujer sigue dando libremente con una sonrisa en su rostro, un hombre supone que el puntaje se encuentra parejo. No se da cuenta de que las venusinas tienen la capacidad sobrenatural de dar felizmente hasta que el puntaje alcance casi treinta a cero.

Estas percepciones también tienen aplicaciones prácticas tanto para los hombres como para las mujeres.

Para los hombres: recuerden que cuando una mujer da con una sonrisa en su rostro no significa necesariamente que el puntaje esta casi parejo.

Para las mujeres: recuerden que cuando dan libremente a un hombre, este recibe el mensaje de que el puntaje esta parejo. Si quieren motivarlo a dar más, entonces dejen de dar más, con tacto y suavidad. Permítanle que él haga cosas pequeñas para ustedes. Aliéntenlo pidiendo su apoyo en pequeñeces y luego muéstrenle su aprecio.

3. Los marcianos dan cuando así se lo piden

Los marcianos se enorgullecen de ser autosuficientes. No piden ayuda a menos que la necesiten realmente. En Marte resulta grosero pedir ayuda salvo que sea solicitada.

Por el contrario, las venusinas no esperan para ofrecer su apoyo. Cuando aman a alguien, dan de cualquier modo que puedan. No esperan a que se lo soliciten, y cuanto más aman a alguien, más dan. Cuando un hombre no ofrece su apoyo, una mujer supone erróneamente que él no la ama. Ella puede incluso poner a prueba su amor no pidiéndole nunca más su apoyo y esperando a que él se lo ofrezca. Cuando este no ofrece ayuda, ella se siente resentida con él. No entiende que él esta esperando que ella se la solicite. Tal como hemos visto, para un hombre mantener la equiparación del puntaje resulta algo muy importante. Cuando un hombre siente que ha dado más en una relación, comenzará instintivamente a pedir más apoyo; siente naturalmente que tiene más derecho a recibir y comienza a pedir más. Por otra parte, cuando ha dado menos en una relación, lo último que hará es pedir más. Instintivamente no pedirá apoyo y buscará maneras de darlo. Cuando una mujer no pide apoyo, un hombre supone erróneamente que el puntaje debe estar parejo o que él debe estar dando más. No sabe que ella espera que él ofrezca su apoyo.

Esta tercera situación posee aplicaciones prácticas tanto para los hombres como para las mujeres.

Para las mujeres: recuerden que un hombre busca pistas que le señalen cuando y como dar más. Espera que se lo pidan. Parece recibir la respuesta necesaria solo cuando ella pide más o le dice que él tiene que dar más. Además, cuando ella pide, él sabe que dar. Muchos hombres no saben que dar. Aun cuando un hombre perciba que esta dando menos, puede incluso dedicarle más energía a las grandes cosas como el trabajo, pensando que un mayor éxito o más dinero podrían ayudar.

Para los hombres: recuerden que una mujer instintivamente no pide apoyo cuando lo quiere. Por el contrario, ella espera que ustedes lo ofrezcan si la aman. Practiquen el ofrecer su apoyo en pequeñas formas.

4. Las venusinas dicen que sí aunque el puntaje sea desigual

Los hombres no se dan cuenta de que cuando piden apoyo, una mujer dirá que sí aunque el puntaje este desparejo. Si pueden apoyar a su hombre, lo harán. El concepto de llevar un registro de puntos no esta en su mente. Los hombres deben tener cuidado de no pedir demasiado. Si ella siente que esta dando más de lo que recibe, después de un tiempo comenzarán los resentimientos por el hecho de que el hombre ya no le ofrezca más apoyo. Los hombres suponen erróneamente que mientras ella dice que si a sus necesidades y pedidos, es porque esta a su vez recibiéndolo que quiere. Él supone erróneamente que el puntaje esta empatado cuando no lo esta. Recuerdo que llevaba a mi esposa al cine aproximadamente una vez por semana durante los dos primeros años de nuestro matrimonio. Un día se enfureció conmigo y dijo: “Siempre hacemos lo que tu quieres hacer. Nunca hacemos lo que yo quiero”. Me sentí realmente sorprendido. Pensé que mientras dijera que sí y siguiera diciendo que sí estaba feliz con la situación. Pensé que le gustaba el cine tanto como a mí. Ocasionalmente me sugería ir a escuchar una ópera o que le gustaría ir a escuchar algún concierto. Cuando pasábamos por un teatro, ella observaba: “Parece divertida, vayamos a ver esa obra”. Pero luego, unos días después, yo decía: “Vamos al cine, hay una muy buena”. Y ella respondía contenta: “Esta bien”. Erróneamente yo recibía el mensaje de que ella estaba tan contenta como yo de ir al cine. En realidad estaba contenta de estar conmigo, ir al cine estaba bien, pero lo que ella quería era ir a ver los espectáculos culturales locales. Por eso me los mencionaba a cada momento. Pero por el hecho de que seguía diciéndole que si al cine, yo no tenía idea de que estaba sacrificando sus deseos para hacerme feliz.

Este conocimiento posee aplicaciones prácticas tanto para los hombres como para las mujeres.

Para los hombres: recuerden que si ella dice si a sus solicitudes, no significa que el puntaje este parejo. El puntaje puede estar veinte a cero en la mente de la mujer y de todos modos seguirá diciendo contenta: “Por supuesto, llevaré tu ropa al lavadero” O “Esta bien, haré esa llamada para ti”.

El hecho de que ella acceda a hacer lo que ustedes quieren no significa que sea lo que ella quiere hacer. Pregúntenle lo que quiere hacer. Reúnan información acerca de lo que a ella le gusta y luego ofrezcan llevarla a esos lugares.

Para las mujeres: recuerden que si dicen que si inmediatamente al pedido de un hombre, este recibe la idea de que ha dado más o que el puntaje esta por lo menos parejo. Si ustedes están dando más y recibiendo menos no digan mas que sí a sus pedidos. Por el contrario, de buena manera, comiencen a pedirle que haga más por ustedes.

5. Los marcianos adjudican puntos de castigo

Las mujeres no se dan cuenta de que los marcianos adjudican puntos de castigo cuando no se sienten amados ni apoyados. Cuando una mujer reacciona ante un hombre con desconfianza, rechazo, desaprobación o sin aprecio, este le adjudica puntos de castigo.

Por ejemplo, si un hombre se siente herido o no se siente amado porque su esposa no apreció algo que él hizo, este se siente justificado a quitarle los puntos que ella ya había obtenido. Si ella le dio diez, cuando él se siente herido puede incluso adjudicarle veinte puntos negativos. Como resultado, ella le debe ahora diez puntos, cuando un minuto antes ella tenía diez a favor. Para una mujer, esto resulta muy confuso. Pudo haber dado el equivalente a treinta puntos y luego, en un momento de enojo, él se los quita. En la mente del hombre surge la justificación de no darle nada a la mujer porque ella queda en deuda con él. Piensa que es equitativo. Esto puede ser equitativo matemáticamente, pero no lo es realmente. Los puntos negativos destruyen las relaciones. Hacen que una mujer no se sienta apreciada y que un hombre de menos. Si este niega en su mente todo el apoyo afectuoso que ella le ha dado, cuando esta efectivamente expresa cierta negatividad –lo cual puede ocurrir en forma ocasional- el hombre pierde entonces su motivación para dar. Se torna pasivo.

Este quinto conocimiento tiene aplicaciones prácticas tanto para hombres como para mujeres.

Para los hombres: recuerden que los puntos de castigo no son equitativos y no funcionan. En los momentos en que no se sienten amados, en que se sienten ofendidos o heridos, perdónenla y recuerden todo lo bueno que ha dado en lugar de penalizarla negando todo. En lugar de castigarla, pídanle el apoyo que quieren y ella se los dará. Háganle saber respetuosamente que ella los ha lastimado y luego ofrézcanle una oportunidad para disculparse. ¡El castigo no funciona! Se sentirán mucho mejor dándole una oportunidad para que les dé lo que necesitan. Recuerden que ella es una venusina: no sabe lo que ustedes necesitan o como los ha lastimado.

Para las mujeres: recuerden que los hombres tienen esa tendencia a adjudicar puntos de castigo. Hay dos enfoques para protegerse de este abuso.

El primer enfoque es reconocer que él esta equivocado al restarle puntos. En forma respetuosa hágale saber como se siente. En el capítulo siguiente analizaremos las maneras de expresar los sentimientos difíciles o negativos.

El segundo enfoque es reconocer que él quita puntos cuando no se siente amado y se siente herido y los devuelve de inmediato cuando se siente amado y apoyado. A medida que se sienta cada vez más amado por las pequeñas cosas que hace, adjudicará cada vez menos puntos de castigo. Trate de comprender las diferentes maneras en que necesita amor para que no se sienta herido.

Cuando este en condiciones de reconocer como ha sido lastimado, comuníquele que lo siente. Y sobre todo, bríndele el amor que no recibió. Si él no se siente apreciado, dele el aprecio que necesita; si se siente rechazado o manipulado, bríndele la aceptación que necesita, si siente que no confían en él, bríndele la confianza que necesita, si se siente disminuido, bríndele la admiración que necesita, si siente desaprobación, dele la aprobación que necesita y merece. Cuando un hombre se siente amado dejará de usar los puntos de castigo.

La parte más difícil del proceso arriba mencionado es saber qué lo hiere. La mayoría de las veces, cuando un hombre se retira a su cueva, no sabe qué lo hiere. Luego, cuando sale, en general no habla de ello. ¿Cómo se supone que una mujer pueda saber que es en realidad lo que lo lastima? El hecho de leer este libro y comprender la manera diferente en que los hombres necesitan amor constituye un buen comienzo y le ofrece a las mujeres un estímulo que nunca han tenido antes.

La otra manera en que una mujer puede enterarse de lo ocurrido es a través de la comunicación. Tal como lo he mencionado anteriormente, cuanto más capaz sea la mujer de abrirse y compartir sus sentimientos en forma respetuosa, tanto más capaz será el hombre de aprender a abrirse y compartir su dolor y su pena.

18 comentarios sobre “Las cinco razones por las que un hombre deja progresivamente de dar

  1. me parece neurotico, obsesivo esto de contar puntos, descontar, esperar a recibir , dar, me parece algo extraño que un catolico se adhiera a estas ideologias raras y que no tienen nada que ver con el evangelio «el amor es el vinculo perfecto», y tantos otros consejos maritales que nos ha dado Jesus y tambien en sus epistolas, San Pablo.

    Me gusta

  2. tambien soy catolica y no me parece tan raro
    es verdad que somos diferentes y no podemos cerrarnos en las Sagradas Escrituras, recuerda que Dios no vino repartiendo Biblias al mundo para q nos apegaramos SOLO a ellas, lo que nos trajo fue Su vida
    y Su vida fue el amor
    no se trata d q cada accion la vayas contando o descontando hermano, esq tengas una idea de que es lo que pasa por la cabeza de la otra persona para comprenderla mejor, no lastimarla y apoyarla mejor
    obviamente este libro no abarca por completo al ser humano y el amor
    no existen palabras para abarcarlo, solo vivirlo
    pero si puedes tomar buenos consejos de este libro
    recuerda «examínenlo todo y quédense con lo bueno» (1 Tesalonicenses 5, 21)

    Me gusta

  3. De lo que he leído me permit opinar que la vida se aprende cada día más aún cuando es en pareja. No hay escuela ni colegio ni universidad que nos enseñe pero sí existen personas con mayor experiencia que nosotros que a través de ellas nos enseñan a vivir y si esas experiencias son transcritas en un libro, sea bienvenido. Tenemos que balancear nuestra dedicación a nuestros seres queridos con la adoración a Dios. Si bien es cierto Dios es amor, muchas veces ese anor nos duele tanto que nos hace sufrir, pero con madurez tenemos que aceptar las consecuencias de nuestros actos en la vida y aprender, simplemente aprender para no volver a caer. Chio……….

    Me gusta

  4. Creo que esto esta completamente apegado a la realidad, de ahi que el hombre algunas veces dice » no estas conforme con nada te doy y hago todo lo que puedo por ti y nunca quedo bien » y nos tachan de mal agradecidas. Y nosotras en nuestros adentros lo reconocemos pero sentimos que no hemos recibido mucho. Y nos sentimos molestas. Aqui es donde aplica el tabulador de que ellos dan 50 puntos y nosotras solo vemos 10 puntos.

    Me gusta

  5. Muy pegado a la realidad sinceramente porque cuando uno hace algo que no les parece a ellos, minimo eres la peor persona y todo lo que has hecho o has ganado hasta el momento lo pierdes.
    Obviamente señores los puntos son una manera de expresar los problemas que se tienen entre pareja y de como las mujeres y los hombres actuan. Esto no tiene que ver nada cono religion porfavor es un pequeño estudio o concepto que se tiene, Obviamente todos sabemos que cristianamente el amor lo puede todo y que Dios es amor y el que vive en amor vive en Dios y Dios en el.
    No se parcialicen ni se seguen.

    Me gusta

  6. No estoy de acuerdo para nada con el último apartado, el de los llamados «puntos de castigo».
    Y no porque sea verdad, sino porque no creo que sea algo exclusivo de los hombres. Es verdad que muchos hombres los emplean en sus relaciones, tanto con mujeres como con otros hombres. Pero vamos… por mi experiencia personal, yo que las mujeres los emplean en muchísima mayor medida, especialmente con su pareja masculina.

    Me gusta

Deja un comentario