Benedicto XVI cumple hoy 86 años, su primer cumpleaños como Papa emérito

Hoy Benedicto XVI celebra su primer cumpleaños (86) como Papa emérito.Te ofrezco una parte de este documental sobre su vida:

5 comentarios sobre “Benedicto XVI cumple hoy 86 años, su primer cumpleaños como Papa emérito

  1. Feliz cumpleaños, Benedicto XVI, como homenaje presento el Decálogo de la vocación, algo que ha vivido hasta sus últimas consecuencias.
    1. Ser llamado significa ser amado.

    2. Es ser atravesado por una presencia.

    3. Es transmitir el gozo de lo que se ha recibido.

    4. Es creer que para Dios “nada hay imposible”.

    5. Es abrirse al misterio de la entrega.

    6. Es saberse siempre en sus manos.

    7. Es vivir en la confianza de quien se experimenta pobre.

    8. Es decir: “Hágase como tú quieras”.

    9. Es descubrir que siempre podemos caminar.

    10. Nunca decir: no quiero. Decir siempre: “todo lo puedo en aquel que me conforta”.

    Muchísimas gracias por tu entrega y mis oraciones.

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  2. Sé que en este momento necesitas un regalo especial
    que ilumine tu vida, por eso te envío a mi Ángel para que llene de magia tus días.
    Solo tienes que elevar tu alma y sentir su cálida presencia
    … Entrégale tus lágrimas, que él las transformará en perlas
    Regálale tus silencios que de ellos hará dulces melodías que entonará en el cielo.
    Mi Ángel te hará un regalo, será un dulce beso que lloverá del cielo y que sentirás como una caricia de mi mano amiga.
    Y en sus bellas alas de seda yo te envío este beso para darte mi alegría, mi comprensión y una cálida compañía.
    No estás solo porque siempre estaré contigo.
    En tus momentos de felicidad, y en tus días de desolación.
    Los amigos son Ángeles que nos elevan en sus alas cuando no podemos volar y desistimos del vuelo.
    Que nos besan el alma con sus palabras de seda.
    Que nos toman la mano para brindarnos consuelo.
    Siente sus alas como te abrazan para secar tus lágrimas y darte amor, para escuchar tus palabras, para iluminar tus días, para brindarte confianza y sembrar sosiego a tu andar.
    Elévate en sus alas de seda y prepárate para volar en el mágico cielo de un Dios tan amoroso que te sostiene en sus brazos llenos de bondad.
    Y recuerda que éste es solo un momento en que tus alas se han cerrado por una tristeza que yace en tu dulce corazón pero sé que mi Ángel con la dulzura de un beso pintará tu tristeza con los colores del amor.
    Mi ángel te regala un beso y yo otro
    Especialmente para Vos!!!!

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  3. Anécdota de su vida
    Como es sabido, el Papa emérito, el más joven de tres hermanos, nació en el pequeño pueblo bávaro de Marktl am Inn el 16 de abril de 1927. Ese día -escribe Joseph Ratzinger en una autobiografía publicada en los años 90-, era Sábado Santo: “Fui bautizado la mañana siguiente a mi nacimiento con el agua bendita de la Vigilia Pascual”. Para Benedicto, aquél fue un importante signo premonitorio.

    El pasado mes de junio, durante la Fiesta de los Testimonios del VII Encuentro Mundial de las Familias que se celebró en Milán (Italia), Cat Tien, una niña de siete años de origen vietnamita, pidió al Pontífice que contase algo sobre su familia y su infancia. Benedicto XVI respondió recordando que para su familia, el domingo era esencial: “El domingo comenzaba ya el sábado por la tarde. Mi padre nos leía las lecturas de la Misa del domingo. (…) Así entrábamos ya en la liturgia, en una atmósfera de alegría. El día después íbamos a Misa. Yo vivía cerca de Salzburgo, por lo que pudimos escuchar mucha música -Mozart, Schubert, Haydn-; cuando comenzaba el ‘Kyrie’, era como si se abriera el Cielo”.

    “Vivíamos cerca de un bosque, y pasear por los bosques era muy bello: aventuras, juegos… En una palabra, éramos un único corazón y un alma sola, con muchas experiencias comunes. Eran tiempos muy difíciles, porque era la época de la dictadura, luego vino la guerra, después la pobreza. Pero el amor recíproco que había entre nosotros, la alegría incluso por cosas simples, eran fuertes, y así se podían superar y soportar estas situaciones. (…) Y crecimos con la certeza de que es bueno ser persona humana, porque veíamos que la bondad de Dios se reflejaba en los padres y en los hermanos. (…) Así, en este contexto de confianza, alegría y amor, éramos felices, y pienso que el Paraíso debe de ser parecido a los tiempos de mi juventud. En este sentido, espero ir ‘a casa’ cuando vaya a ‘la otra parte del mundo’”.

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  4. EN CUMPLEAÑOS DE PAPA EMERITO, FRANCISCO ORA POR ÉL

    Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco llamó hoy por teléfono a Benedicto XVI para felicitarle en su 86 cumpleaños, a la vez que dedicó la misa de esta jornada al papa emérito, informó el Vaticano.

    «Hoy es el cumpleaños de Benedicto XVI. Ofrezcamos la misa de hoy por él, para que el Señor este con él, le conforte y le de mucho consuelo», afirmó Francisco al inicio de la misa que ofició, como todas las mañanas, en la capilla de la residencia de Santa Marta, del Vaticano, donde se aloja, y a la que asistieron el cardenal Giuseppe Bertello, presidente de la Gobernación del Vaticano y el patriarca latino de Jerusalén, Fuad Twal, entre otros.

    Durante la mañana, el papa Francisco llamó por teléfono al papa emérito Ratzinger a la residencia de Castel Gandolfo, para felicitarle personalmente.

    Francisco también aprovechó para felicitar al hermano mayor del obispo emérito de Roma, el también sacerdote Georg, de 89 años, que está desde hace varios días en Castel Gandolfo y que el próximo 23 de abril festejará su onomástica (san Jorge).

    «Oculto para el mundo», como él mismo dijo cuando anunció su renuncia, Benedicto XVI festejó hoy su 86 cumpleaños en la intimidad y de manera «familiar», según precisó el Vaticano, acompañado de su hermano Georg; su secretario Georg Ganswein (que es también Prefecto de la Casa Pontificia) y las cuatro laicas consagradas de la comunidad «Memores Domini» que le cuidan.

    La jornada fue, según fuentes vaticanas, tranquila, en la misma línea que la de otros días, repartida entre momentos de plegarias, de lectura, música, acompañado de su hermano Georg, el único miembro directo de su familia que aún vive y que siempre se ha preocupado del «pequeño de la familia», el papa emérito, cuya salud siempre le ha preocupado.

    En esta jornada llegaron a Castel Gandolfo felicitaciones de todas las partes de mundo.

    Benedicto XVI está bien de salud, no tiene ningún problema específico, sólo con los achaques típicos de la edad, según precisó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que salió al paso de las informaciones que aseguraban que está enfermo.

    Cuando recibió el pasado mes de marzo a Francisco en Castel Gandolfo se le vio moverse con cierta dificultad, apoyado en un bastón, con la voz más débil y más delgado.

    Si no hubiera renunciado al papado el 28 de febrero, Joseph Ratzinger celebraría el próximo día 19 de abril el octavo aniversario de su elección como sucesor del apóstol Pedro en el cónclave celebrado en 2005 tras la muerte de Juan Pablo II.

    Joseph Aloysius Ratzinger, nombre de pila de Benedicto XVI, nació en Marktl am Inn (Baviera, Alemania), el 16 de abril de 1927.

    Ordenado sacerdote el 29 de junio de 1951, fue profesor de Teología en las universidades de Bonn (1959-1963), Munster (1963-1966) y Tubinga (1966-1969) y de Dogmática e Historia del Dogma en la de Ratisbona, en la que de 1969 a 1977 fue vicerrector. Participó en el Concilio Vaticano II

    El 24 de marzo de 1977 fue nombrado por Pablo VI arzobispo de Múnich y el 27 de junio de ese mismo año fue creado cardenal.

    A finales de 1981 fue nombrado por Juan Pablo II prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la encargada de mantener la ortodoxia de la fe católica, cargo que mantuvo hasta el fallecimiento de Wojtyla en 2005.

    Decano del colegio cardenalicio, le correspondió oficiar el funeral de Juan Pablo II y la misa «pro eligendo Pontífice» previa al cónclave para elegir al sucesor del papa polaco.

    El 19 de abril de 2005 fue elegido sucesor de Pedro en el segundo día de cónclave y al cuarto escrutinio.

    Benedicto XVI se presentó ante los católicos como un «humilde trabajador de la viña del Señor» y marcó como objetivos de su pontificado proseguir el trabajo trazado en el Concilio Vaticano II, promover la unidad de los cristianos y trabajar por la paz en el mundo.

    El 28 de febrero de 2013 renunció al pontificado, debido -dijo- a su avanzada edad y por que le faltaban las fuerzas para ejercer el ministerio petrino con las energías físicas necesarias.

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